Acabo de enterarme, en esta web de mi amigo dec, de que el título original de "Ladrón de bicicletas" es "Ladrones de bicicletas", cosa que junto a su final alterado por la censura franquista hace que la película sea aún mas cruda de lo que creíamos. Este caso y otros, verdaderamente sangrantes algunos, son usados como argumento por los defensores del cine en versión original, llegando hasta tal punto en su defensa que incluso he llegado a leer que para ver cine doblado, mejor no ver cine. Pobrecillos.

En general, los listos estos que critican el doblaje de manera tan radical dan un poco, o un mucho, de lástima. La culpa de atropellos como ese, no es del doblaje, es de la censura ignorante. Aunque tampoco nadie les va discutir que existen los malos doblajes, claro.

Esa manía que tienen estos listos en contra del cine doblado les hace parecer unos salvapatrias de esos que creen saber qué cosa es la mejor para los demás. Como si nosotros, los demás, fueramos gilipollas. Por no hablar de la falta que me hace a mi hablar el inglés. O el búlgaro. ¿O acaso no hay cine búlgaro?.

Si no les gusta el cine doblado pueden verlo sin problemas en su idioma original, que hoy en día es bien fácil gracias al deuvedé. En el mío es el botón amarillo. Además, que cansaos se ponen con el inglés. ¿Acaso ellos, tan listos, dominan el inglés, el italiano, el francés, el alemán, el chino, el japonés, el ruso, etc, etc. como para poder disfrutar de tantas y tantas películas en tantos y tantos idiomas? Ah, perdón, que lo ven con subtítulos. Vale, vale. Pues yo también he visto mucho cine con subtítulos, y la mayoría de los textos que he leído en ellos son muy malas, o resumidas en exceso, traducciones, cuyo resultado es, bastante a menudo, peor que ver la película doblada.

Por cierto, que estos listos, también pensarán lo desgraciados que somos quienes nos vemos "condenados" a leer novelas "dobladas", porque ellos, tan listos, han leído a Shakespeare en inglés, a Goethe en alemán, a Petrarca en italiano, a Dostoyevski en ruso, a Sófocles y a Homero en griego, y a Cleopatra en jeroglífico. Anda y tócame los güevos.