Michael Schumacher llega a casa después de un duro dia de entrenos en el circuito. Su mujer le recibe con un beso y le pregunta:
- ¿Como ha ido hoy el dia, cariño?
- Bueno, cuando he llegado al circuito, he ido a boxes y el F1 no estaba en su sitio. En su lugar había un burro.
- ¡Cómo? - se sorprende la mujer.
- Si, asi es. Le he preguntado al jefe de equipo y me ha confirmado que habian cambiado el monoplaza por el burro.
- ¿Y tu que le has contestado?
- Pues yo le he dicho que quiza no seria tan rapido como el F1, el ha dicho que ciertamente es asi, pero que ahora tenemos una ventaja y es que podremos correr en todo tipo de circuito: F1, rally, motocros, trail sin... Y bueno, al menos hoy he podido venir montado en él hasta casa, cosa que no podía hacer con el F1.
- Ya, pero si tu sólo corres en F1, ¿para que quieres poder correr en otros circuitos?
- Pues no lo sé. Además, después de montarme en el burro le he dicho al jefe de equipo que no era ni la mitad de cómodo que el monoplaza.
- ¿Que ha respondido el?
- Simplemente ha dicho que eso no importa, porque ahora podemos correr en todo tipo de circuito.
- ¡Ay Señor! ¿Y no corres mas riesgo de hacerte daño si caes?
- En realidad no, porque le han puesto al burro las mismas protecciones que tiene la cabina del F1. A pesar de que hace que todavía vaya un poco mas lento. Según el jefe eso ya no tiene tanta importancia, porque ahora podemos correr en todo tipo de circuito.
- Esta bien, enséñame el burro.
Tras salir al jardín y quedarse estupefacta con la imagen de un burro pintado de rojo, con el escudo de Ferrari pegado en la frente y una protección de F1 encima de la silla de montar, la mujer le pregunta Michael:
- Y, ¿como se llama el animal?
- Se llama Java.